Es absorbido por las raíces y las hojas de las malezas, se mueve en forma acropétala por el xilema y se acumula en los puntos meristemáticos. Puede ser aplicado en preemergencia (acción radicular) y postemergencia (acción sistémica local). Tiene efecto residual prolongado, dependiendo de la textura del suelo, el clima y dosis, puede actuar de 6 a 10 semanas en el suelo. Para ejercer un buen control de las malezas requiere de la presencia de hojas activas y de un metabolismo que permita la sistemicidad.